miércoles, 29 de enero de 2014

Equilibrio desde fuerzas opuestas con mi instrumento (piano y dirección)


            "Un instrumento es un objeto externo a nuestro cuerpo que posee un peso y unas características morfológicas propias, que interactúa físicamente con el mismo y que como consecuencia influye en nuestra relación de opuestos con la gravedad (gravedad vs. up). Además de esto, dicha relación es eminentemente dinámica, ya que independientemente del instrumento, es el movimiento el que produce el resultado sonoro.

            Por la propia naturaleza del movimiento que produce el sonido, podríamos distinguir aquellos movimientos que actúan en contra de la gravedad y aquellos que lo hacen a favor (y todas las combinaciones posibles de la relación gravedad-up). Debido a esto, nuestro cuerpo debe realizar un ajuste de compensación proporcional que tenga como objetivo mantener en todo momento el equilibrio entre fuerzas opuestas, lo que a su vez tendrá como resultado la consecución del mejor resultado sonoro posible con el menor esfuerzo."


Alberto Palacín (alumno de 3º de Dirección y Técnica Alexander en Musikene)
                                                                      


martes, 28 de enero de 2014

Relación cuello - sonido (viola)

"Hasta ahora no había sido plenamente consciente de la importancia que tiene tener un buen control primario a la hora de tocar.
Una parte fundamente de este buen uso de la relación cuello-cabeza-espalda es tener el cuello libre, es decir, que la cabeza se pose sobre la primera vértebra de la columna (atlas) sin colapsarla. Esto nos da la libertad de  movimiento, ya que el resto del cuerpo está conectado y lo que ocurre en una zona repercute en otra. Esta parte es muy importante a la hora de producir sonido.
En mi caso, que toco la viola, lo he notado fundamentalmente en la manera de transferir el peso a la cuerda y el modo de mover el brazo para ponerla en vibración; si sobretenso el cuello, las articulaciones del brazo también se ven afectadas y a la hora de producir sonido los movimientos no son libres y presiono demasiado la cuerda, con lo que el sonido sale "apretado", o no me permite entrar bien en la cuerda. Por el contrario, si el cuello está libre, las articulaciones del brazo no se colapsan y los movimientos son mucho más fluidos, y es más fácil que el sonido salga abierto y proyectado. Así mismo,  la libertad del cuello está correlacionada con la respiración, que a su vez está estrechamente relacionada con la producción del sonido y su calidad. De modo que, si el cuello está colapsado, el aire no pasa libremente y a veces contenemos la respiración o está entrecortada.
Es muy importante prestar atención a que nuestro cuello esté libre mientras tocamos, y darnos cuenta de qué hábitos tenemos y cómo repercuten en el sonido."


Maite Colás ( alumna de 3º de viola y Técnica Alexander en Musikene)

La relación entre el cuello libre y el sonido del instrumento (trompa)

"La calidad del sonido es algo que los músicos buscamos continuamente al tocar un instrumento. Personalmente, pienso que es lo que más caracteriza musicalmente a un intérprete.
Para conseguir un sonido "bonito", la mayoría de músicos estudiamos notas largas y otros ejercicios sencillos, en los que se puede escuchar y modificar el sonido que producimos. Cuando hacemos este tipo de ejercicios (en el caso de los instrumentistas de viento), generalmente nos fijamos en cómo está saliendo el aire y cómo estamos colocando la embocadura, dejando atrás un aspecto también muy importante:
¿qué le pasa a nuestro cuerpo mientras estamos tocando?
Es frecuente encontrar músicos que al tocar no tienen un buen uso de su cuerpo, creando así sobretensiones que pueden ocasionar dolores, contracturas,... Por tanto, es muy importante buscar el tono muscular y dejar el cuello libre, lo que hará que se reduzcan en gran medida la tensiones excesivas. Al hacer esto, estamos quitando obstáculos para que el aire salga libremente, y nuestro cuerpo nos ayuda a crear un sonido grande y estable, actuando como una caja de resonancia.
Por tanto, cuando busquemos un sonido con el instrumento, no solo hemos de fijarnos en los aspectos técnicos propios de cada especialidad, sino también en cómo está nuestro cuerpo, y sobre todo, nuestro cuello."


Guillermo Pérez (alumno de 1º de trompa y Técnica Alexander en Musikene)

El tono muscular de mi cuello en relación al sonido

" Dado que con el paso de los años hemos llenado nuestro cuerpo-mente de malos hábitos inconscientes, es necesario deshacernos de ellos.
El cuerpo es una unidad, por tanto lo que ocurra en una parte del cuerpo influirá en el resto. Que tú contraigas el cuello acarrea una serie de consecuencias como endurecer los brazos, echar el estómago hacia adelante, etc. Un cuello tenso en exceso hará que tu sonido sea duro. Un cuello libre, movible, permitirá unos brazos, manos, dedos, flexibles, concretos y rapidez al cerebro para mandar sus mensajes más claramente. En consecuencia un sonido más fluido, claro, vivo, directo y sin restricciones."

Andrea Berbois (alumna de 1º de violín y Técnica Alexander en Musikene)

El tono muscular de mi cuello en relación al sonido (saxo)

"Al tocar el saxofón con una correa que lo sujeta, siempre pensé que tenía que haber tensión, ya que desde el cuello se sujeta todo el instrumento. Ahora me he dado cuenta que en ocasiones la zona del cuello está contraída, lo cual afecta directamente a la calidad del sonido. Para solucionar esto, lo que hago es un pequeño descanso para desconectar del estudio y retomarlo con más control consciente. Otro aspecto es el dolor del labio inferior: el sonido se ve afectado por la debilidad del labio y la carga muscular en el cuello.
Dejar el cuello libre, (neck free), es una de mis tareas pendientes. Pensarlo sin correa y sin el saxofón puede ser fácil, pero cuando estás en clase, en un concierto o simplemente tocando, el estímulo es más alto y es cuando se complica poder pensar en neck free. Tener conciencia del "dejar de hacer" para no sobrecargar la tensión es lo verdaderamente complicado.
Parece fácil tener en cuenta el control primario cuando estás sin el instrumento, lo difícil está en llevarlo a la práctica en todos los aspectos de la vida diaria."


Antonio Flores ( alumno de 1º de saxofón y Técnica Alexander en Musikene )

Cómo influye el tono muscular del cuello en relación al sonido ( guitarra)

"Un buen uso de nuestro cuerpo nos va a dar un mejor sonido que un mal uso.
A mí me gusta pensar que la música se gesta en el corazón, pero algún momento va a tener que pasar por la cabeza para analizar lo que sentimos y cómo lo hacemos y posteriormente dar las órdenes pertinentes a las partes físicas ejecutantes de nuestro cuerpo. Y, ¿qué hay entre el corazón y la cabeza sino el cuello?"

Pablo Terraga ( alumno de 1º de guitarra y Técnica Alexander en Musikene )

martes, 14 de enero de 2014

Tono muscular de mi cuello en relación al sonido (instrumento y dirección )


 " -Aplicado a la práctica instrumental:
 en mi opinión, para conseguir un buen control del movimiento necesario para tocar
un instrumento con una cierta calidad sonora, es imprescindible que exista un cierto
tono muscular en el cuello que le posibilite funcionar en armonía con el resto del
control primario. Una tensión excesiva o un bajo tono pueden hacer que el control 
primario se desequilibre y ello favorecerá, en consecuencia, la aparición de impurezas 
en el sonido, las cuales tendrán su origen en una mala gestión del tono muscular de 
todos los músculos implicados en la ejecución debido a la descompensación 
mencionada anteriormente.
 - Aplicado a la dirección:
 El resultado de un defecto o exceso de tono muscular en el cuello no producirá
directamente una modificación en el sonido, pero indudablemente afectará a la
libertad de movimientos del director y por tanto también tendrá como resultado una
menor conexión "mente del director-gesto del director" (diferencia entre lo que se
dirige mentalmente y lo que se transmite físicamente al grupo a través del gesto).
Por otro lado, pienso que psicológicamente el hecho de que un director no posea
un buen control primario desemboca en que los músicos tampoco lo hagan
(teniendo en cuenta que el director funciona como un espejo en muchas
ocasiones), lo cual sí que tendría una repercusión directa en el sonido resultante
( especialmente en el caso de que la colaboración con dicho director sea de larga
duración)."

Alberto Palacín ( Musikene, 3º de Dirección de orquesta y Técnica Alexander )

domingo, 12 de enero de 2014

Relación cuello-sonido ( viola)

"No me cabe ninguna duda de la relación, casi íntima, que existe entre un cuello libre en la articulación y la calidad del sonido que emites con el instrumento. Mi instrumento es complejo posturalmente; casi siempre cometo el error de pensar que tengo que adecuar mi postura a él;una postura casi forzada que me permita tocar. Ahora pienso que tengo que estar conectado a mi cuerpo en referencia a la colocación de mi cuello- cabeza&cuello -espalda, y el instrumento casi se coloca solo.
Muchas veces, y durante años, después de colocármelo y antes de empezar a estudiar (y durante), lanzaba directrices erróneas desde mi cerebro, tales como:
- mantén la cabeza erguida.
-levanta el instrumento.
-abre el brazo al pasar el arco.
Este año, estoy experimentando el proceso de forma inversa, tan solo con NO PERMITIR, a la hora de tocar, que el cuello se bloquee, y todo lo demás sucede solo.
En mi caso, tocar debería ser una labor más sencilla, y es lo que trato de cambiar. A veces, la propia música y su propìa intensidad me desconectan de lo más básico, que es esta relación entre el cuello y el sonido."

Iker Jiménez   (Musikene, 3º de viola y Técnica Alexander)

Tono muscular de mi cuello en relación a mi sonido (saxo jazz)

"Resulta evidente que la emisión de nuestra voz varía según el estado de nuestro cuello.
En el jazz en concreto, se tiende a mover la posición de la mandíbula (hacia adelante o atrás) dependiendo de la nota que estemos tocando y del timbre que deseamos dar a dicha nota. Así,  se tiende a dar más brillo y cuerpo a las notas agudas, por lo que echamos la mandíbula hacia adelante, y a oscurecer y destimbrar las graves (un efecto conocido como subtono), echando para ello la mandíbula hacia atrás. En el saxo clásico, en general, estos movimientos son mucho más discretos y no se utilizan tanto. Por supuesto, nos pueden interesar notas agudas con menos brillo (por lo que echaríamos la mandíbula hacia atrás), y graves con un sonido pleno y amplio -lo que en inglés llaman full tone- (en este caso echaríamos la mandíbula hacia adelante).
A la hora de tocar debemos tener la mandíbula libre, y debido a la relación existente entre la musculatura de la mandíbula y la del cuello, para tener la mandíbula no agarrotada, nuestro cuello también ha de estar libre.
El sonido no depende sólo de nuestra mandíbula, sino del uso de todo nuestro cuerpo."

Ibon Irijoa (Musikene, 4º saxo jazz y Técnica Alexander)