viernes, 28 de octubre de 2011

El soporte vertical del músico

Los músculos del músico tienen una doble función: producen movimiento y además mantienen un soporte postural continuo en contra de la gravedad. Para que el músico pueda comenzar a tocar, su sistema muscular mantiene la estabilidad de todo el esqueleto en relación a la gravedad. Esta proeza debe llevarse a cabo en total verticalidad, con la cabeza del músico equilibrada en todo momento en la cima de una columna en toda su extensión vertical. Los músculos primarios que sostienen al músico en contra de la gravedad son los extensores de espalda y piernas, ellos evitan que el cuerpo del músico se doble hacia adelante y hacia abajo (hacia el instrumento, hacia la partitura). És muy útil para todo intérprete, saber que los músculos extensores más importantes durante la interpretación son siempre los músculos del cuello y la espalda. La espalda cuenta con cinco capas de músculos, y mientras las más superficiales mueven las costillas y las escápulas, son las dos útimas capas más profundas las encargadas del soporte del tronco en la vertical. La primera y la capa más profunda de todas comprende una serie de pequeños músculos a los largo de las vértebras de la columna, desde el sacro hasta la base del cráneo y la segunda capa comprende músculos largos con el mismo recorrido (erector spinae): éstos mantienen la estabilidad del tronco evitando que caiga hacia delante, por tanto serán  fundamentales durante la interpretación, para conseguir un equilibrio adecuado del músico entre el plano anterior y posterior para favorecer la calidad y control sonoro.