jueves, 20 de marzo de 2014

Equilibrio de fuerzas opuestas en mi instrumento (violín)

"Mientras tocamos, el movimiento de nuestras manos, brazos, piernas o músculos internos (ej.: el diafragma) genera tensiones y fuerzas (cambios de peso, etc.) que por un lado son necesarias para la producción del sonido o para sostener en la posición correcta el propio instrumento, y por otro lado deben ser contrarrestadas por fuerzas opuestas hasta hallar el equilibrio con la tensión aplicada. Para optimizar el sonido hay que equilibrar dicha balanza para que no haya sobretensiones. Uno de los recursos más importantes con los que contamos es la ayuda de la gravedad, que sustituye por completo, incluso mejora visiblemente los resultados de volumen sonoro y resonancia obtenidos mediante tensiones (además de eliminar la posibilidad de lesionarse). En el caso de los violinistas, comentar el problema del arco-arriba en el cual, jugando en contra de la gravedad, el arco se desplaza hacia arriba pero sin dejar de "presionar" la cuerda. Para obtener el mejor sonido en este movimiento hay que evitar que el hombro se eleve junto con el brazo, pues quitaría PESO de la cuerda. En cuanto al brazo izquierdo, al bajar la posición se crea una especie de "vacío" debido a la fuerza de extensión del brazo (cuando, en lugar de ésto, se sube de posición, no hay ningún problema con la sujeción del violín porque la fuerza es hacia adentro), con lo que la sensación es de no tener bien sujeto el violín.Por ello al bajar de posición hay que incrementar el peso aplicado por la cabeza sobre la mentonera (el único punto de apoyo en el momento del cambio); pero con cuidado de no agarrar el violín sobretensando el cuello, sino simplemente volcando todo el peso de la cabeza con dirección hacia adelante y arriba, sobre la barbilla." Lidia Sierra (alumna de 1ºde violín y TA en Musikene)

Equilibrio entre direcciones opuestas y sonido (guitarra)

"El sonido que un músico proyecta, es un pilar fundamental en su vida como intérprete. Los guitarristas deberíamos tener un BUEN USO de la relación dinámica de nuesstro Control Primario, y dejando el cuello libre, tener un buen apoyo en ambos isquiones, dando firmeza a la zona lumbar (plano posterior completo); de este modo los brazos, en consecuencia, estarán libres." Sofía Arroyo (alumna de 1ºde guitarra y TA en Musikene)