domingo, 12 de enero de 2014

Relación cuello-sonido ( viola)

"No me cabe ninguna duda de la relación, casi íntima, que existe entre un cuello libre en la articulación y la calidad del sonido que emites con el instrumento. Mi instrumento es complejo posturalmente; casi siempre cometo el error de pensar que tengo que adecuar mi postura a él;una postura casi forzada que me permita tocar. Ahora pienso que tengo que estar conectado a mi cuerpo en referencia a la colocación de mi cuello- cabeza&cuello -espalda, y el instrumento casi se coloca solo.
Muchas veces, y durante años, después de colocármelo y antes de empezar a estudiar (y durante), lanzaba directrices erróneas desde mi cerebro, tales como:
- mantén la cabeza erguida.
-levanta el instrumento.
-abre el brazo al pasar el arco.
Este año, estoy experimentando el proceso de forma inversa, tan solo con NO PERMITIR, a la hora de tocar, que el cuello se bloquee, y todo lo demás sucede solo.
En mi caso, tocar debería ser una labor más sencilla, y es lo que trato de cambiar. A veces, la propia música y su propìa intensidad me desconectan de lo más básico, que es esta relación entre el cuello y el sonido."

Iker Jiménez   (Musikene, 3º de viola y Técnica Alexander)

Tono muscular de mi cuello en relación a mi sonido (saxo jazz)

"Resulta evidente que la emisión de nuestra voz varía según el estado de nuestro cuello.
En el jazz en concreto, se tiende a mover la posición de la mandíbula (hacia adelante o atrás) dependiendo de la nota que estemos tocando y del timbre que deseamos dar a dicha nota. Así,  se tiende a dar más brillo y cuerpo a las notas agudas, por lo que echamos la mandíbula hacia adelante, y a oscurecer y destimbrar las graves (un efecto conocido como subtono), echando para ello la mandíbula hacia atrás. En el saxo clásico, en general, estos movimientos son mucho más discretos y no se utilizan tanto. Por supuesto, nos pueden interesar notas agudas con menos brillo (por lo que echaríamos la mandíbula hacia atrás), y graves con un sonido pleno y amplio -lo que en inglés llaman full tone- (en este caso echaríamos la mandíbula hacia adelante).
A la hora de tocar debemos tener la mandíbula libre, y debido a la relación existente entre la musculatura de la mandíbula y la del cuello, para tener la mandíbula no agarrotada, nuestro cuello también ha de estar libre.
El sonido no depende sólo de nuestra mandíbula, sino del uso de todo nuestro cuerpo."

Ibon Irijoa (Musikene, 4º saxo jazz y Técnica Alexander)