martes, 14 de enero de 2014

Tono muscular de mi cuello en relación al sonido (instrumento y dirección )


 " -Aplicado a la práctica instrumental:
 en mi opinión, para conseguir un buen control del movimiento necesario para tocar
un instrumento con una cierta calidad sonora, es imprescindible que exista un cierto
tono muscular en el cuello que le posibilite funcionar en armonía con el resto del
control primario. Una tensión excesiva o un bajo tono pueden hacer que el control 
primario se desequilibre y ello favorecerá, en consecuencia, la aparición de impurezas 
en el sonido, las cuales tendrán su origen en una mala gestión del tono muscular de 
todos los músculos implicados en la ejecución debido a la descompensación 
mencionada anteriormente.
 - Aplicado a la dirección:
 El resultado de un defecto o exceso de tono muscular en el cuello no producirá
directamente una modificación en el sonido, pero indudablemente afectará a la
libertad de movimientos del director y por tanto también tendrá como resultado una
menor conexión "mente del director-gesto del director" (diferencia entre lo que se
dirige mentalmente y lo que se transmite físicamente al grupo a través del gesto).
Por otro lado, pienso que psicológicamente el hecho de que un director no posea
un buen control primario desemboca en que los músicos tampoco lo hagan
(teniendo en cuenta que el director funciona como un espejo en muchas
ocasiones), lo cual sí que tendría una repercusión directa en el sonido resultante
( especialmente en el caso de que la colaboración con dicho director sea de larga
duración)."

Alberto Palacín ( Musikene, 3º de Dirección de orquesta y Técnica Alexander )