Técnica Alexander para
Músicos en confinamiento (COVID-19)
Anne Landa
“A way of
coordinating the system better, being quiet and alert.”
(Ted Dimon,
lecture on 29th of April ´20)
La Técnica Alexander aporta herramientas psicofísicas para
que el sistema del músico trabaje de un modo eficiente, con la interacción de
cuerpo/mente pero subrayando un aspecto muy amplio que es el comportamiento
humano.
En este periodo tan delicado, podemos observar y analizar la
actitud del músico en su estudio diario. A través de herramientas prácticas de
una materia educacional, como es la técnica Alexander, desarrollamos un trabajo
concreto para nuestras acciones precisas con el instrumento, centrándonos en el
estudio del movimiento del músico y su “thinking
in action”.
En este periodo de confinamiento puede ser interesante
centrarnos en nuestro Control Primario y subrayar que esa relación natural de
la cabeza/cuello/torso, es una estructura que mantiene su largura natural cuando el uso del individuo es el adecuado (el uso
que tenemos desde que nacemos; ya que el buen uso de nuestro control primario
es innato).
Intentemos recordar que la dirección de la cabeza hacia
delante ayuda a la apropiada largura de toda la musculatura de la espalda. De
modo que si respetamos el cómo está diseñado el cuerpo para el movimiento, el
funcionamiento de éste será más libre y eficaz.
Pero además de este buen uso general a nivel físico (que
todo músico puede respetar para evitar sobrecargas
y mejorar a su vez el sonido), creo que un aspecto a destacar en este periodo
de “stop” general, es el relacionado con el sistema emocional del individuo y
su relación con el propio instrumento.
Estos días de confinamiento y aislamiento social nos han
llevado a un día a día donde el tempo se ha ralentizado muchísimo. Este día a
día en “Adagio”, nos ofrece una posibilidad de entender claramente el principio
que desarrollamos en técnica Alexander: PARAR antes de reaccionar ante el
estímulo. STOP durante el estudio (desde el calentamiento) nos ayudará a estar
“aquí y ahora”. Parar y pensar para emitir con control consciente. Estudiar con eficacia, pero sin prisa, porque
el tempo ha frenado y podemos mejorar nuestro vínculo con el instrumento.
El vínculo con el instrumento tiene mucha relación con
nuestra actitud:
¡la actitud que
el músico tiene en cada momento puede ser una elección consciente!
¿Te has fijado con qué actitud te pones a estudiar cada día?
Del mismo modo que durante el parto y nacimiento la
oxitocina es una de las hormonas más importantes (porque es la hormona del amor
y del vínculo con el bebé) y el pico más alto de oxitocina en la vida de la
mujer es en el momento del parto, cuando por ejemplo abrazamos a alguien
también segregamos oxitocina.
Ahora que no podemos abrazar…pensando en hacerlo, simplemente
pensándolo, la oxitocina estará ahí como cuando se lleva a cabo la acción.
¿Por qué no utilizar entonces el pensamiento, en este caso
pensando por ejemplo en un abrazo, para que gracias a esta hormona maravillosa
podamos crear un verdadero vínculo con nuestro instrumento?
Porque en mi opinión, ser músico va más allá de tocar notas…
Nuestra música nos puede ayudar a mantener una sonrisa interna y segregar oxitocina,
propiciando un bienestar en nuestro
organismo y en el que nos escucha. Oxitocina y vínculo, como el de una madre
con su bebé, y menos adrenalina y cortisol.
Música para vivir con
amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario