DIRECCIÓN EN MI USO (clarinete):
"Siempre he sido consciente de gastar un exceso de energía a la hora de tocar. Lo que nunca supe es cuánto era ese exceso, y sobre todo el bloqueo que ello generaba. Desde que en septiembre inicié Técnica Alexander, he ido tomando consciencia de ese exceso de energía y del bloqueo que eso generaba: no solo sobre el Control Primario (cuello muy tenso y echado ligeramente hacia atrás, acortamiento de la zona lumbar y bloqueo de las rodillas), sino que también afectaba a todos los mecanismos que intervienen en la emisión del aire y creación del sonido (embocadura).
Gracias al procedimiento de semi-supina, he ido tomando consciencia del Control Primario. A partir de ese instante, poco a poco me iba dando cuenta que ese Control Primario no estaba presente prácticamente en ninguna actividad de mi vida diaria, y por tanto, mucho menos a la hora de tocar. En un primer momento, creía que tomando una postura opuesta a la defectuosa conseguiría corregir el problema. Pronto descubrí que ese no era el camino a seguir. DECIDÍ CAMBIAR EL ACTO DE "CORRECCIÓN" por el de "INHIBICIÓN": detenerme, observar y sobre todo escuchar. Escuchar es lo más importante, puesto que los músicos tenemos una ventaja notable a la hora de trabajar basándonos en la Técnica Alexander, y es que ya que la apreciación sensorial es imprecisa o incluso errónea, nosotros podemos basarnos en algo que no engaña, y es el SONIDO.
La calidad del sonido siempre es el resultado de las Direcciones en el Uso."
Pablo Piñeiro (alumno de 1º de clarinete y 1º de T.Alexander en Musikene)
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