martes, 31 de diciembre de 2013

Tono muscular de mi cuello en relación a mi sonido

"Para conseguir un buen sonido siempre deberemos mantener una buena
relación dinámica entre cabeza, cuello y espalda. De esta forma
evitamos que tensiones innecesarias se transmitan a los brazos.
Mientras toco el piano, he podido observar cómo varía el sonido en
pasajes de diferente dificultad. Generalmente, en pasajes de mayor
dificultad tiendo a crear una tensión perjudicial en la mandíbula y el
cuello, alterando así el control primario, y dando como resultado a su
vez un sonido en el piano a veces duro y poco agradable. Intentando
mantener un buen uso al llegar a esos determinados
pasajes es notable la diferencia tanto en el sonido que se consigue
 como en la ejecución técnica (movimientos más cómodos y
fluidos de la mano y el brazo), antes entorpecida por el exceso de
tensión que se creaba a partir del cuello. Así mismo, en pasajes de
menor dificultad también he observado sobretensión en el cuello,
generalmente agachando hacia delante la cabeza y encorvando
ligeramente la espalda. A veces, si el pasaje no tiene una dificultad
técnica elevada, esta tensión no se transmite a los brazos y manos,
pero éstos están demasiado relajados, dando como resultado un sonido
blando y poco definido.
Intentando mantener una buena relación del
Control Primario, he visto cómo puede llegar a cambiar mi sonido y la comodidad de
ejecución técnica, a pesar de no poder controlarlo todavía en todo
momento."

Alejandro García  Cordero ( Alumno de 1º de piano y Técnica Alexander en Musikene)

viernes, 27 de diciembre de 2013

martes, 24 de diciembre de 2013

Relación entre el tono muscular del cuello y la calidad sonora

"Relación cuello-sonido:
Si observamos los músculos  del cuello, vemos que están conectados con todo el
cuerpo. No solo soportan el peso de la cabeza, sino que cada movimiento que se crea en estos
músculos, tiene relación con  los demás. Una mínima tensión extra, influye directamente en la calidad del sonido.
Si sobretenso el cuello demasiado, esa tensión se traslada a los hombros, de ahí a los brazos y
dedos.  Por lo que acabo en un estado no natural y poco flexible, haciendo un sobreesfuerzo que impide que el sonido salga directo, claro, afinado.
La respiración también tiene mucho que ver. En mi caso, cuando quiero " hacer"  una respiración
antes de tocar, cometo el error de intentar coger aire, más que "dejar que entre". Por eso,
fuerzo la garganta, y ahí empieza la sobre-tensión del cuello.
Para que el sonido sea natural y convincente, no debe haber interferencias en el proceso de
crearlo, y el cuello es una zona muy importante a tener en cuenta, pues de ahí parten muchas
de las sobretensiones que acumulamos en todo el cuerpo. (ej: si no hay libertad en el cuello, será
muy difícil que la haya en los dedos al moverlos).
Por lo tanto, la importancia de que los músculos del cuello estén libres y flexibles, participando
en un movimiento equilibrado con todo el cuerpo, será esencial para un buen sonido.

Elena Arbonies ( Musikene, 1º de clarinete y Técnica Alexander )