viernes, 12 de noviembre de 2010

Libertad de Movimiento del brazo del músico

La libertad del brazo del músico no se caracteriza por lo que muchas veces se define como "relajación", sino lo que llamamos "oposición".  Debe existir una oposición entre el brazo del músico y su espalda, de modo que al mover el brazo no haya interferencias con la relación   cuello - cabeza - espalda. Y para que esta relación de movimiento del brazo desde la zona lumbar de la espalda (dorsal ancho) pueda estar presente en cada sonido, la espalda debe respetar el buen uso de todo el control primario.

jueves, 4 de noviembre de 2010

V.Centenario Antonio de Cabezón

Me parece importante celebrar el V.Centenario de Antonio de Cabezón (1510 -2010) que he recordado con su música en la iglesia de su pueblo natal, Castrillo de Matajudíos (Burgos) y quiero difundir siguiendo el principio sonoro de su música con un nuevo medio que es el acordéon de concierto.
Obras para tecla, arpa y vihuela con acordeón de concierto que, como cita John Griffiths, se acercan a la sonoridad del órgano realejo: "Esta grabación brinda una sorpresa grata y tal vez, para algunos aficionados a la música antigua, inesperada. Es, además, un disco estimulante porque plantea cuestiones sobre la naturaleza de la música antigua hoy, y la relación musical actual entre el presente y el pasado. Dentro de este marco, suscita interrogantes sobre una serie de temas fundamentales, sobre todo relacionados con nociones de autenticidad e integridad musical, cualidades que abundan en las interpretaciones aquí grabadas. Son notables estas interpretaciones de Anne Landa que logra comunicar con un instrumento que no exitía en la época de Antonio de Cabezón, aspectos esenciales de su música y de su espirítu creador. Inventado más de doscientos cincuenta años después de la muerte del compositor y habitualmente asociado con tradiciones más populares, el acordeón recuerda a los instrumentos renacentistas. Sus cañas producen un sonido no muy alejado de el de los pequeños órganos realejos de la época, de algunos registros de los órganos grandes, y de los conjuntos de chirimías, bajones y orlos que se escuchaban con frecuencia en las catedrales españolas. A través de este encuentro poco usual entre lo nuevo y lo antiguo, el acordeón ha encontrado una expresión perfectamente capaz de transportar a sus oyentes hacia el mundo sonoro de Antonio de Cabezón cinco siglos atrás". (John Griffiths)

miércoles, 3 de noviembre de 2010

El músico y el principio de F.M.Alexander

El principio de la Técnica Alexander reeduca al músico y ofrece la enseñanza de incrementar la consciencia del músico como unidad, de modo que éste puede detectar las interferencias en su relación dinámica cuello - cabeza. F.M.Alexander define el control primario como "un cierto uso de la cabeza y el cuello en relación con el resto del cuerpo". A través de experimentar y observar consigo mismo, y en palabras de John Dewey  considerado "el método científico más estricto", Alexander comprobó que el mecanismo que determina el carácter de todas las acciones reflejas se encuentra en los reflejos que gobiernan la relación de la cabeza con el cuello. Cuando el control primario funciona como debería, ofrece libertad de movimiento al sistema, y el mal-uso del control primario refleja mal-uso en diversas partes (como pueden ser las extremidades superiores del músico), provocando una mala distribución de la tensión muscular, es decir, sobretensión en algunas partes que viene acompañada por baja tensión o falta de tono en otras partes. Frank Pierce Jones lo explica en su artículo "A technique for musicians: awareness, freedom and muscular control" publicado en 1949 en "Musical America".